Supraespinoso: lesión y readaptación del manguito rotador

Tendinopatía del supraespinoso: razonamiento clínico, evaluación y abordaje funcional

Tendón supraespinoso: función, lesión y readaptación

El supraespinoso es, sin duda, el músculo más famoso del hombro. Pero, ¿merece realmente esa fama?

Lo cierto es que buena parte de los dolores de hombro están relacionados con el manguito rotador, y dentro de este grupo, el supraespinoso es con frecuencia la estructura más afectada.

En concreto, la tendinopatía del supraespinoso es un hallazgo común en el dolor de hombro y representa un reto clínico importante para los profesionales sanitarios.

El término tendinopatía hace referencia a un dolor originado en un tendón, acompañado de una pérdida funcional. Hablamos de tendinopatía, y no de tendinitis, ya que aunque existe cierto grado de inflamación, no sigue un patrón inflamatorio clásico (sí, nos podemos ahorrar el hielo).

A grandes rasgos, podemos entenderlo como una respuesta de adaptación fallida del tendón ante la carga. Y como en toda patología relacionada con la carga, la propia carga es también parte de la solución.

Anatomía funcional del supraespinoso

Cada vez que elevamos el brazo, el deltoides genera una fuerza ascendente significativa.

Sin una compensación, esta fuerza provocaría que la cabeza del húmero impactara contra el acromion.

Aquí entra en juego el supraespinoso: cuando el brazo se eleva, este músculo genera una fuerza que mantiene la cabeza humeral centrada y pegada a la glenoides de la escápula. Junto al resto del manguito rotador, estabiliza activamente la articulación glenohumeral.

Aunque su función estabilizadora es clave, también participa activamente en la abducción del brazo.

Aunque tradicionalmente se ha dicho que el supraespinoso es el encargado de “iniciar” la abducción del brazo, esto es una simplificación. Aunque su papel es muy relevante al inicio, desde los primeros grados de elevación ya se activan múltiples músculos simultáneamente, incluyendo al deltoides, serrato anterior y trapecio, entre otros.

Resumiendo, es un músculo protagonista que dota de estabilidad al hombro frenando los desplazamientos excesivos de la cabeza del hombro a la vez que ayuda a generar fuerza para elevar el brazo.

Tendón supraespinoso y cómo readaptar una lesión en el manguito rotador

Fisiopatología de la tendinopatía

Tendinitis, tendinopatía reactiva, degenerativa, tendinosis… Aclaremos este lío de términos.

·       Tendinosis: degeneración estructural del tendón. Es una “foto” estática del tejido.

·       Tendinopatía: implica dolor y disfunción funcional.

Cuando ambas se combinan, hablamos de tendinopatía degenerativa. Si, en cambio, no hay degeneración observable y el proceso es reciente, hablamos de tendinopatía reactiva.

Para más inri, las tendinopatías, junto a las bursopatías y roturas del manguito rotador se agrupan bajo el término paraguas “dolor de hombro relacionado con el manguito rotador”.

    ¿Y por qué ocurre en el supraespinoso?

    Sé que estás pensando en el impingement, pero la evidencia es clara a día de hoy: la carga compresiva no es muy relevante en la degeneración del tendón del supraespinoso.

    La región del tendón que contacta con el acromion solo representa alrededor del 10% de las roturas. El 90% restante se localiza en zonas sometidas a carga tensil elevada.

    Resumiéndolo mucho: si ese tendón no tolera toda la tracción, con el tiempo, acaba produciéndose un daño

    Clínica y exploración del paciente

    Este tipo de dolor suele localizarse en la cara anterosuperior o lateral del hombro, aunque no siempre de forma bien delimitada.

    Se relaciona frecuentemente con cambios en la carga: aumentos bruscos de volumen, aparición de nuevos gestos técnicos o tareas repetitivas por encima de la cabeza.

    Importante: a veces la carga no cambia, pero sí la capacidad del hombro para asumirla.

    Características clínicas más típicas
    • El dolor aparece durante o después de la actividad, especialmente si implica levantar el brazo por encima de la cabeza.
    • No suele doler en reposo absoluto ni interrumpir el sueño (aunque puede molestar al dormir sobre el hombro afectado).
    • La movilidad activa suele estar preservada, así que grandes limitaciones de rango nos deberían hacer sospechar de otras patologías.
     

    La valoración debe ser eminentemente clínica. Para un buen razonamiento diferencial debemos descartar otras estructuras implicadas: columna cervical, articulación acromioclavicular, labrum, etc. No hay atajos: solo razonamiento clínico riguroso.

    Abordaje terapéutico y readaptación del supraespinoso

    El enfoque es simple, pero no necesariamente fácil: aumentar la capacidad del tendón (y del hombro en general) para

    tolerar las demandas funcionales del día a día, ya sea lanzar una pelota a 100 km/h o cargar bolsas del supermercado.

    Y para ello hemos creado una formación específica donde te enseñamos a pautar ejercicio terapéutico de forma segura, eficaz y basada en la evidencia, para el tratamiento de este tipo de dolor.

    Referencias bibliográficas destacadas:

    1. Neumann, D. A., & Serra, P. (2022). Cinesiología del sistema musculoesquelético: Fundamentos para la rehabilitación
    2. Lo, C. N., van Griensven, H., & Lewis, J. (2023). Rotator cuff related shoulder pain: An update of potential pathoaetiological factors. New Zealand Journal of Physiotherapy, 50(2), 82–93. https://doi.org/10.15619/NZJP/50.2.05
    3. Yang, Z., Xu, G., Yang, J., & Lin, X. (2023). Finite element study of the biomechanical effects on the rotator cuff under load. Frontiers in bioengineering and biotechnology, 11, 1193376. https://doi.org/10.3389/fbioe.2023.1193376 
    Imagen de Vicente Giles Resnik

    Vicente Giles Resnik