¿De verdad es el malo de la película?
Si te han dicho que tu dolor lumbar es culpa de tu psoas «acortado», tranquilo, no eres el único. Antonio también lo creyó durante años, hasta que descubrió que se había metido en un bucle infinito de masajes sin resultados duraderos.
Vamos a desmontar este mito y explicarte por qué no es el supervillano que te pintan. Cuando hablamos de psoas en la readaptación deportiva, es frecuente encontrar mitos arraigados en la fisioterapia deportiva que pueden limitar la eficacia de los tratamientos.
En este artículo desmontamos falsas creencias sobre el papel en las lesiones lumbares y ofrecemos una perspectiva basada en evidencia científica y clínica real para lograr una recuperación efectiva.
¿Es el Psoas el Gran Culpable del Dolor Lumbar?
Antonio llegó a consulta con un diagnóstico repetitivo: «el culpable de tu dolor lumbar es tu psoas acortado». Tras años recibiendo tratamiento manual periódico sobre este músculo, la mejoría era solo temporal. Esta situación es común en pacientes que consultan por dolor lumbar y terminan en ciclos eternos de tratamiento sin alcanzar una solución duradera.
El psoas es un músculo profundo, complicado de abordar manualmente debido a su ubicación detrás de órganos vitales y estructuras sensibles como nervios y vasos sanguíneos. Aunque a menudo se considera crucial en la estabilidad lumbar, investigaciones recientes y práctica clínica señalan que su relevancia en el dolor lumbar crónico podría estar sobrevalorada.

Tratamientos Manuales: ¿Solución o Dependencia?
Existen tres grandes problemas al culpar exclusivamente al psoas de los dolores lumbares y abordarlos con tratamiento manual constante:
- Dependencia del tratamiento: Si requieres visitas periódicas a un fisioterapeuta para «liberar» tu psoas, el tratamiento no está funcionando como debería. La recuperación verdadera implica autonomía del paciente.
- Prioridad incorrecta de músculos implicados: El cuadrado lumbar y otros músculos paravertebrales tienen una relevancia más clara en la estabilidad lumbar. Enfocarse solo en el psoas puede distraer de factores más determinantes.
- Dificultad técnica del abordaje manual: El acceso mediante técnicas manuales es complejo y, en ocasiones, riesgoso. Este tipo de intervención debe ser valorada con precaución y solo en casos muy concretos.
La Evidencia Científica en la Readaptación Deportiva del Psoas
La investigación muestra que no existe una correlación directa entre el acortamiento del psoas y el dolor lumbar crónico. Estudios indican que la infiltración grasa y la reducción de masa muscular afectan por igual a otros músculos como multífidos o erectores espinales, no solo al psoas (Ranger et al., 2017; Muellner et al., 2023).
La práctica clínica basada en evidencia recomienda ejercicios de readaptación física integral, que incorporen fortalecimiento muscular, movilidad y adaptación gradual a cargas físicas en lugar de centrarse en un único músculo.
Caso Clínico: con Antonio
En el podcast «Fisioterapia a Pie de Camilla», Álvaro Gutiérrez relata cómo abordó el caso de Antonio desde una perspectiva integral. Identificó múltiples factores responsables del dolor:
- Bajos niveles de actividad física.
- Obesidad.
- Altos niveles de estrés.
- Escasa movilidad en cadera y columna lumbar.
Antonio cambió su abordaje terapéutico. Se incorporó a un programa de ejercicio adaptado, fortaleciendo la musculatura estabilizadora del core y trabajando de manera progresiva la movilidad lumbar y de cadera.
¿Resultado? En pocas semanas, Antonio logró eliminar completamente su dolor lumbar sin necesidad de volver a depender exclusivamente del tratamiento manual del psoas.

Recomendaciones en Fisioterapia Deportiva y Readaptación del Psoas
- Enfoque global: La recuperación de lesiones debe abordarse integralmente, con ejercicios adaptados que aumenten progresivamente la resistencia, la movilidad y el control motor.
- Empoderar al paciente: Un tratamiento eficaz no genera dependencia. Los pacientes deben salir con herramientas prácticas para mantener mejoras a largo plazo.
- Prudencia en la intervención manual: Las técnicas de tratamiento manual deben emplearse solo cuando su eficacia y seguridad estén garantizadas y bien justificadas.
Moraleja Final: Tu psoas no es el malo... ¡pero tampoco es el superhéroe!
La clave está en el equilibrio: menos obsesión con «liberar» el psoas y más foco en recuperar el control total de tu cuerpo.
Si quieres escuchar la historia completa de Antonio y aprender estrategias prácticas para aplicar en tu consulta o entrenamiento, te invito a escuchar el episodio del podcast «Fisioterapia a Pie de Camilla».
👉 Escucha el episodio completo en Youtube o Spotify y descubre cómo aplicar estos conocimientos en tu práctica clínica diaria.
Referencias bibliográficas destacadas:
- Ranger, T. A. et al. (2017). Are the size and composition of the paraspinal muscles associated with low back pain? The Spine Journal. https://doi.org/10.1016/j.spinee.2017.07.002
- Muellner, M. et al. (2023). Changes of the posterior paraspinal and psoas muscle in patients with low back pain: a 3-year longitudinal study. European Spine Journal. https://doi.org/10.3389/fsurg.2022.1022903
- Seyedhoseinpoor, T. et al. (2022). Alteration of lumbar muscle morphology and composition in relation to low back pain: a systematic review and meta-analysis. The Spine Journal. https://doi.org/10.1007/s00586-023-07814-1