Al final de esta entrada se encuentra el póster del pasado Congreso Internacional Interdisciplinar de readaptación y prevención celebrado en Granada, donde, junto a mi compañero Javier Courel Ibáñez, presentamos un estudio en el que mostramos la relación entre la amplitud de movimiento articular y el nivel y edad de los nadadores.
¿Qué vínculo hay entre la amplitud de movimiento articular y estos dos factores?
A más nivel y edad, grupos excelentes y homogéneos en cuanto a niveles de amplitud de movimiento articular. Estos niveles de ADM son progresivamente menos excelentes cuanto menos edad tienen los nadadores (la importancia relativa de otros factores como la maduración y el nivel de entrenamiento los suplen). Y los niveles de amplitud de movimiento articular son malos o muy malos en grupos de edad jóvenes y nivel local.
¿Casualidad? No lo creo…
A modo de resumen, si quieres optar a llegar lejos en natación, empieza por cuidar y mejorar tu rango de movimiento en hombros y tobillos desde muy joven. A partir de ahí, tocará mantenerlo con el paso de los años, e ir mejorando la aplicación de fuerza que eres capaz de hacer en esos rangos de movilidad harto difíciles, que a la vez son la clave para conseguir altos niveles de propulsión (que junto con una reducida resistencia de forma/oleaje, llevarán al nadador a altas velocidades de desplazamiento…).
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